Sin Nombre
Tengo que admitirlo la vida últimamente la he vivido muy a prisa, ha dado tantas vueltas que tiene todo más complicado que antes. Pero no soy solo yo, no hay día que no piense que la gente pareciera estar caminando de cabeza, y no se hasta que punto son ellos o soy yo la que anda sumergida en la locura. He llegado a pensar cosas que antes ni me había cuestionado. Ahora creo que todo merece un análisis (que va!!... mil análisis). Tengo a mis pobres y débiles neuronas burnout, y hasta me cansé de los dimes y dirétes, si al final todos peleamos por la misma causa. Sin embargo debo reconocer que si no fuera por esas complicaciones, por ese dolor, por los entorpecimientos, por los inconvenientes, entonces seríamos (o yo al menos) totalmente “plain”, todos estáticos, sin mejorar, sin ayudarnos a nosotros mismos a aspirar a algo mejor, a ser mejores humanos.
Es verdad que me gusta lo melancolico, si ese es mi dominio. Sólo desde la sombra puedo entender la luz, sólo teniendo frío puedo disfrutar el calor. Es por eso que entiendo la idea de lo dulce-amargo o de lo amargo-dulce (si es que puedo explicar esa combinación), porque todo tiene su connotación de placer y de dolor. No seria la misma si la vida no tuviera dos caras, sino existiera el doble discurso, si no habría tanta contradicción.
Es verdad que me gusta lo melancolico, si ese es mi dominio. Sólo desde la sombra puedo entender la luz, sólo teniendo frío puedo disfrutar el calor. Es por eso que entiendo la idea de lo dulce-amargo o de lo amargo-dulce (si es que puedo explicar esa combinación), porque todo tiene su connotación de placer y de dolor. No seria la misma si la vida no tuviera dos caras, sino existiera el doble discurso, si no habría tanta contradicción.
Comments
Esa capacidad para acometer lo que nos beneficia en su momento, es -sobre todo- circunstancial e influenciable. Sin embargo, a la larga, es nuestra y como tal podemos usarla para nuestro bien, o para nuestro mal... No es necesario quemarse los dedos y soportar el dolor para "conocer" el dolor. Con saber nos basta, lo otro es experimentar, y el hombre no es máquina de experimentos: ES MÁQUINA DE CREACIÓN.
Desde Cipango,